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marzo17

Entrevista a Berta Tapia

La exalcaldesa, Berta Tapia, de 87 años, esta semana en la residencia La Ciudad en la que vive desde hace doce años. MARCOS MÍGUEZ

Solo fue alcaldesa cinco meses y ya pasaron 35 años desde entonces, pero es la única mujer que ocupó el sillón de mando del Ayuntamiento en la historia de la ciudad. «Me parece raro que no haya habido otra con lo que cambió el papel de la mujer en la sociedad», comenta. Nació en el número 18 de la plaza de María Pita en 1927. En febrero cumple los 87. «No he estado enferma nunca. Dios me dio buena salud. Estoy operada de las caderas y tomó alguna pastillita para dormir. Me cuesta más caminar, pero sigo nadando. Este invierno tengo pensado ir a la piscina de la Hípica tres veces por semana», asegura Berta Tapia Dafonte. Dice que es «solterita», pero que tuvo pretendientes. «Pero nunca llegamos a nada. Hubo chicos que me gustaron y otros a los que les gusté yo», recuerda. Charlamos en la residencia La Ciudad, en la calle Santo Domingo, donde vive la exalcaldesa. «Ahora, el 14 de noviembre, se cumplen doce años desde que estoy aquí. Para mí es la solución del mundo. Tengo libertad total. Estoy mejor que en mi casa y si me pongo mala me cuidan. Está cerca la Hípica, de varias iglesias y de las amigas de siempre».

 

La etapa en María Pita

Entró en el Ayuntamiento «por el tercio familiar». Entre 1973 y 1979 fue concejala y alcaldesa. «En mi época, los políticos no vivíamos de la política. Teníamos dietas pero, por ejemplo, como alcalde tenía 10.000 pesetas al mes (60 euros) para gastos de representación. Hacer el presupuesto era un martirio chino», recuerda Berta, que reconoce que alguna vez la tentaron para volver a la política. «Me ofrecieron de un partido, del PP, y no sé si del PSOE. No me acuerdo. Soy falangista, más socialista que derechista. Creo que hay cosas válidas de la doctrina de la Falange», reflexiona. «Me gusta haber podido participar en la vida coruñesa. Todavía hay gente que me recuerda y se dirige a mí como alcaldesa».

Socia de siempre de la Sociedad Filarmónica es una habitual de los conciertos. «Todo lo cultural me gusta, también soy socia de los Amigos de los Museos», asegura Berta, que disfruta de su mucho tiempo libre dando paseos y charlando con las amigas. Lo que no le atrae son las nuevas tecnologías. «Tengo móvil para emergencias. Comprendo que Internet es muy práctico, pero a mis 87 años no lo necesito para nada. Tengo alguna amiga absorbida por el ordenador», comenta. Sigue conduciendo y utiliza el coche, por ejemplo, para ir a su vivienda de Mera. «Espero que en enero me renueven el carné de conducir», comenta.

Fuente La Voz de Galicia

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